“…en una ocasión nos dieron tortillas de maíz… cuando nos dieron las toritillas de maíz la gente se extraño y empezaron los mayorcitos a tirarlos como si fueran discos voladores…”
Fue sufrimiento... todos remendrados, enpiojados, hasta los animales estaban enfermos... teníamos una vaquita cada vecino para beber leche, hacer queso,....
“…nosotros le encontrábamos cierta gracia a ese acto de irle a pegar al diablo, yo iba seguido o alguno de mis hermanos, mi papá nos decía: ve y pégale a Satanás a ver si caen y se venden…”
“sábados y domingos éramos libres, aún de cinco o 6 años podíamos irnos por Morelia, por el centro y nos íbamos caminando y nos daban un dinero… para que fuéramos al cine…”
“…trataban de sacarnos el diablo del cuerpo y darnos lecciones de religión…a escondidas y nos dijeron que teníamos que hacer la primera comunión, vamos a darle un trajecito, un desayuno y algunos juguetes…”
“Estuve con una familia...que también querían que hiciera la primera comunión, y yo les decía que ya había hecho la Primera Comunión, ¡pero no me creían!”
"Decidieron que un domingo en la mañana escapamos, atravesamos un monte ahí en Morelia... y ya anocheciendo, ya cansados, ya vamos a la carretera y decidieron que íbamos a pedir autostop…”
“Yo me acuerdo que llegaba correspondencia de España...por eso mas o menos llevaba uno la relación con la familia… pero ya dejaron de llegar las cartas”
“Era una propiedad grande...en el lado izquierdo estaba la vivienda donde vivíamos… detrás las bodegas, y la carpintería, con las sierras, las pinturas,... “
“…yo me levantaba muy temprano y teníamos que trabajar en las actividades que previamente nos habían impuesto a cada uno de mis hermanos, entonces se repartía el trabajo de tal manera que todos cooperáramos…”
“…escaseaban los muertitos y mi padre decía que él no quería que la gente se muriera … tenía un diablo pintado en la carpintería y decía que fueran y le pegaran escobazos para que con esa acción tuviera venta de ataúdes…”