América estaba poblada antes de la llegada de los conquistadores. Estos pueblos, pobladores originales del continente, se han visto abocados al mestizaje o la desaparición.
Algunas comunidades, siguen resistiendo a la occidentalización y a la pérdida de sus tradicionales formas de vivir y entender la realidad, y buscan encontrar su lugar en la compleja vida contemporánea, conviviendo con un mundo global y diverso que presiona sus modos de subsistencia, su medio ambiente y conspira para la desaparición de su lengua y legado cultural.
Hace medio siglo, muchos abuelos crecieron en esas comunidades, recibieron este legado y hoy forma parte de su identidad y saber, y también vivieron en carne propia la rápida transformación de sus formas de vida.