Mi abuela me lo daba todo… Mis primos me utilizaban para que mi abuela les diera algo, por medio de mi persona... Yo era muy feliz viviendo con mi abuela
“sábados y domingos éramos libres, aún de cinco o 6 años podíamos irnos por Morelia, por el centro y nos íbamos caminando y nos daban un dinero… para que fuéramos al cine…”
…yo recuerdo cuando los rebeldes entraron al pueblo. Recuerdo que estábamos todos sentados en el portal y mi papá se dio cuenta y hubo un momento en que les guardó armas a estos rebeldes…
Fue sufrimiento... todos remendrados, enpiojados, hasta los animales estaban enfermos... teníamos una vaquita cada vecino para beber leche, hacer queso,....
"Nos tocaba cargar unos chorotes grandes y eso se llenaba de agua en una mana y por el camino tocaba caminar muy despacio porque donde nos cayéramos se nos rompía el chorote porque eran de barro."
“Estudiaba y trabajaba, a las 11 me quitaba los tirantes y me ponía en una esquina en donde mi padrastro tenía una vidriera y vendía empanada, frituras, chicharritas de plátano…”