Algunos empezaron a trabajar, otros seguíamos en la escuela, estábamos más separados los del barrio… hasta que a uno se le metió en la cabeza que teníamos que hacer un equipo de fútbol
…me da un balazo aquí, debajo del vientre y salió por detrás…. lo que me salva la vida a mí es que la bala dió en la hebilla del cinto militar y se desvía…
“…en Puerto de Colombia se había construido y había un sector donde había muy buena luz porque había mucha deficiencia en la luz en las casas y ahí nos encontrábamos varios compañeros y estudiábamos ahí…”
“…los vecinos eran familia, se intercambiaban comida, se intercambiaban las opiniones cuando tenían algún problema, y si alguien se ponía enfermo todo el mundo ayudaba…”
“…allá íbamos a tratar de conquistar a las muchachas del barrio Ancón y a los anconeros no les gustaba, por un lado nos tiraban piedra y al que se descuidaba nos tiraban al mar…”
“sábados y domingos éramos libres, aún de cinco o 6 años podíamos irnos por Morelia, por el centro y nos íbamos caminando y nos daban un dinero… para que fuéramos al cine…”
“Con 14 años me dieron la primera tarea en el 26 de julio…. había conciencia, casi todos nosotros nos enterábamos de los muertos… yo tuve compañeros que perdieron la vida…”